10 relatos eróticos de gente común parte 2

14 de octubre de 2017, un día normal para mi pero muy importante para la empresa en la que trabajo, mi jefe acaba de entrar, -¡Vamos! señores y señoritas, terminen pronto lo que están haciendo que hoy solo trabajamos hasta medio día- dijo; hoy es el aniversario número 20 de la empresa y al parecer nos llevarán a todos los empleados a una finca fuera de la ciudad, tendrán comida, licor y mucha música, bastante oportuno en realidad, los sábados esas son mis tres actividades favoritas.

Mi compañera de oficina está algo esquiva con el plan, -los fines de semana de esta chica son muy diferentes a los míos- pensé, aun así tengo que convencerla, es mi mas allegada en la empresa y no quiero que me deje sola, -¡tienes que ir! el jefe está muy animado con esto, ¿quieres quedar mal con él?- pregunté, (se que no es una buena forma de manipular, pero estoy segura que ambas nos divertiremos mucho) movió la cabeza de lado a lado diciéndome que no era lo que quería. 

Terminamos nuestro trabajo, esperamos que fueran las 12:00 y salimos, había un bus grande en la entrada, los vidrios eran bastante oscuros pero se podía ver una persona hablando con el conductor, le dije a mi amiga que hoy se cogería a la persona que hablaba con él, ella me golpeó con lo que traía en la mano y yo solo me reí, cuando nos subimos me di cuenta que quien habla con el chófer era el jefe y que en el primer puesto estaba su esposa, nos sentamos por la mitad del bus y le dije que mejor no lo hiciera, me reí de nuevo.

A eso de la una de la tarde recién se puso en marcha el bus, ¡si que es tardada esta gente!. No estoy segura de quien se subió al bus, ni en que puesto esta cada persona, me distraigo todo el tiempo hablando con mi amiga y no me percato de lo que pasa a mi alrededor. 

Después de llevar un tiempo camino a la finca mi amiga me preguntó sobre el último chico con el que salí, había olvidado que le conté sobre él, -en realidad todo salió muy mal, era una lástima, un chico guapo, musculoso, que prometía un buen sexo, pero que al final, solo eso buscaba, sexo... y para completar, su gran pene era un desperdicio en el cuerpo de un hombre que solo buscaba su placer, y olvidaba el de su pareja- Exactamente esas palabras salieron de mi boca procurando lo último decirlo en voz baja. 

-todos son iguales- dice mi amiga; 

-Tal vez no todos, pero al menos con los que he estado... pauso lo que estoy diciendo, suspiro y digo, -quizá lo mio no son los hombres, debería abrirme a las posibilidades e intentar estar algún día con una chica ¿no crees?- le pregunto.

Ella me mira como si estuviera hablando en broma, se ríe, de su boca sale un "si, claro" y mira por la ventana. estuvimos hablando de otras cosas, el camino se me estaba haciendo eterno, ya tenía algo de pereza entonces decidí reclinar el puesto en el que estaba, me recosté y puse mis manos sobre mi cabeza. 

Abro mis ojos y me doy cuenta que me estaba quedando dormida, pero, ¿por qué desperté?; sentí que alguien tocó una de mis manos, quizá fue el reflejo de eso lo que hizo que no durmiera, ¡bien! mi sueño es muy profundo y que vergüenza. giro mi cabeza y mi amiga sigue entretenida mirando por la ventana, iba a bajar mis manos para buscar mi teléfono y ver cuanto tiempo había pasado y justo en el momento en el que lo iba a hacer, ¡de nuevo alguien toca mi mano! cuando eso pasa todos por reflejo solemos quitarla, pero la forma en la que me están tocando definitivamente no es un accidente; la curiosidad siempre se apodera de mi muy fácil, por lo mismo, quise ver hasta donde iba a llegar lo que estaba pasando; abro un poco mas mis dedos y siento que la persona que me esta tocando pasa los suyos sobre la palma de mi mano. Enserio se me empieza a hacer muy raro lo que está pasando; deslizo mis manos poco a poco y mejor hago lo que tenía en mente en un principio, busco mi teléfono y veo la hora, lo guardo de nuevo en mi cartera y ¡rayos! ¿que hora era? no estoy concentrada. 

Toqué a mi amiga y le estuve buscando tema de conversación por un rato, cuando el jefe dijo que estábamos a punto de llegar, aproveché que todos tenían la concentración puesta en él y le dije a mi amiga que por favor de forma disimulada mirara quien era el tipo que estaba sentado detrás mio, ella me dijo que no era un hombre, que allí había una mujer. ¡sorpresa! de verdad eso no me lo esperaba. 

Unos minutos después el bus para en una finca grande, sigue siendo muy raro salir al campo cuando todo el tiempo estas rodeada de edificios y mucha contaminación, aun dentro del bus se siente el aire limpio y el olor a naturaleza, me paré pero no salí al pasillo del bus, obvio tenia que dejar que las personas que habían detrás mio salieran primero, giré un poco la cabeza y ahí estaba la chica que había tocado mi mano, sin pena alguna se levanta, pasa por el lado mio y me guiñe un ojo, sigue tranquila su camino y yo me quedo ahí en shock por lo que había pasado. 

Mi amiga me preguntó porqué no había salido primero y le conté lo que había sucedido, ella no me presta mucha atención, ¿les ha pasado que cuando cuentan algo suena mas aburrido de lo que sonaba en su cabeza? me empecé a creer que enserio no había pasado nada... A esta chica que estaba detrás de mi no la volví a ver en toda la tarde.

Quise que mi amiga no se arrepintiera de haber ido conmigo, estuve toda la tarde con ella y nos reímos mucho, había muy buena comida y tanto licor que cuando se hacia de noche ya sentíamos como este actuaba en nuestro cuerpo, empezó la música de baile, y me sorprendió ver a mi amiga bailando con quien la invitara a hacerlo, yo me reía con quien me hablara, sin importar si tenia confianza con esa persona o no; ahí me di cuenta que la noche era joven y yo ya tenía mucho alcohol en mi cuerpo, paré un poco y salí del lugar en donde estaba a tomar aire. 

Eran aproximadamente las 7 de la noche, y estaba decidida a volver de nuevo donde estaba toda la gente, cuando alguien detrás mio dice "Hola"; ahí estaba la chica que venia detrás mio en el bus, -aparece cada que estoy decidida a hacer algo- pensé ¡que mujer tan oportuna!. 

Sé muy bien lo que sucede, ella había escuchado lo que le dije a mi amiga y obvio quiere aprovecharse de esa situación, pero bueno... sigamos el juego, si en algún momento quiero que se detenga pues lo hago y no hay lío con ello. 

Estuvimos hablando un largo rato, me dijo que estaba cansada de tanto ruido y que quiso salir a tomar un poco de aire, decía también que le había parecido muy buena coincidencia haberme encontrado allí cuando todos los hombres querían bailar conmigo por lo linda que era, mientras decía esas cosas yo internamente me reía de una forma tierna de como intentaba aproximarse, era parecido a cuando un chico (el mas inocente de un grupo de amigos) intenta ligar contigo en la discoteca. 

Me acerqué bastante a ella, tocando su hombro con mi hombro, nos mirábamos sobre estos y ella dejó de hablar, soltó fuerte un poco de aire por su nariz y empezó a acercarse suavemente mirando mis labios, quizá de haber sido mas rápida no hubiera estado al borde de arrepentirme, pero yo di el primer paso y no podía regresarlo, ¡nos besamos!.

es un beso mucho mas húmedo y, desde luego, mas atrevido que cualquiera que haya dado antes, al principio yo me encontraba un poco rígida, ¿que debía hacer? pero al final entré en una zona de confort, ella toca mi cara y me coge del cuello para pegarme fuerte a sus labios, nos separamos para tomar un poco de aire, nos miramos sin duda alguna con mucho deseo y nos besamos de nuevo, ahora yo con mucha mas confianza que antes de ese respiro. 

Meto mis manos bajo su blusa para tocar su espalda, tiene una piel muy suave y una cintura muy delgada, con mis uñas aprieto su espalda y al parecer doy paso a todo lo que la imaginación quiere. 

ella coge mi vestido azul ceñido al cuerpo, que hace ver muy bien mis piernas y mis nalgas que tanto trabajo me cuestan en el gimnasio, lo sube hasta mi abdomen, observa detenidamente disfrutando lo que ve y me dice lo mucho que le gusta como se ven mis bragas negras de encaje, me intimido un poco y le digo que por favor nos alejemos mas de ese lugar. 

Llegamos hasta donde esta parqueado el bus y nos hacemos detrás de este, en una pequeña cabañita donde uno puede en los días calurosos descansar del fuerte sol. Hay un mueble grande de madera estilo antiguo que es bastante oportuno para nuestras necesidades. me siento sobre él aun con el vestido enrollado en mi abdomen, ella coge de nuevo este vestido y yo levanto mis brazos para que pueda quitarlo completamente; allí estaba, casi desnuda, con mi ropa interior de encaje que combinaba muy bien, y los tacones aun puestos que así desnuda me hacían sentir mucho mas sensual. me levanto del mueble y nos besamos de nuevo, ella aprieta mis nalgas y desliza sus manos por toda mi espalda, baja con ellas lo mas que puede por mis muslos y luego sube poco a poco hasta agarrar uno de mis senos. No puedo describir que tan húmeda estaba en ese momento, ni que tan inocente me sentía pues apenas en ese instante me doy cuenta que es ella quien hasta ahora hizo todo el trabajo. 

giro nuestros cuerpos y la tiro a ella sobre el sofá, me hago encima poniendo mis pechos casi a la altura de su cara y mis rodillas a cada lado de su cuerpo sobre el mueble en el que estábamos, ella toca mis muslos con parsimonia y poco a poco aumenta la brusquedad en sus movimientos, nos miramos fijamente a los ojos retando a la otra, ella mira mis pechos aun con el sostén puesto y lo intenta quitar, la detengo y hago que se recueste sobre el espaldar del asiento le quito la blusa, seguido le beso los labios, luego sus mejillas y cuando estoy casi en su oreja bajo poco a poco dando pequeños besos por todo su cuello, deslizo mis manos bajo su sujetador y saco sus senos fuera de este, miro sus pezones color café decidiendo cual quiero poner primero en mi boca, me acerco y lamo con delicadeza su pezón derecho mientras una de mis manos tiene entre ella su otro pecho. 

La chica me abraza fuerte, me levanta un poco y me acuesta a lo largo del sofá; arrodillada frente a mi besa una de mis piernas bajando suavemente hasta terminar en el empeine de mi pie, decide no quitarme los tacones porque como supuse antes, la imagen se le hacía bastante erótica, abre mis piernas con avidez y pone su lengua sobre mis bragas, casi que como si de un reflejo se tratara tomé su cabeza y dejé escapar un pequeño gemido.

Se que aun con mi ropa interior puesta ella podía sentir el sabor y olor de mi humedad ¡rayos! incluso yo podía hacerlo, no me cabe en la cabeza como podía estar tan excitada, me quería coger a esa chica de todas las formas posibles, de la misma forma quería que ella lo hiciera conmigo.

-Me alegra ver que eso te guste- dice, hace a un lado mis bragas y lame desde el principio de mi vulva casi desde donde se conecta con mi ano y sube suavemente hasta mi clítoris, dejo escapar otro par de gemidos, ella mete uno de sus dedos en mi vagina y saca de esta mas humedad de la que ya hay en el exterior, el vaivén de su dedo saliendo y entrando de mi vagina y lengüetazos que da a ratos sobre mi clítoris hacen que me excite mas y mas, mi vagina se abre poco a poco y ella aprovecha para meter otro dedo y mas adelante un dedo mas, tenia 3 de sus dedos dentro de mi, yo ya  me retorcía de placer, levantaba mis caderas y le decía que por favor siguiera que no quería que se detuviera,  ella sabia donde tocar, donde lamer y que decir, hacia presión a la parte superior de mi vagina cuando tenia sus dedos casi fuera de esta y luego los metía lo mas profundo que estos llegaban y los movía dentro de mi. Empezó a hacer estos movimientos muy rápido, yo escuchaba como sonaba mi vagina, ¡podía escuchar mi propia humedad! luego de un rato sentí como mi cara se puso caliente, mis piernas empezaron a temblar, y ya nada en el mundo importaba, estaba cerca a tener mi primer orgasmo en mi primer experiencia con una chica, gemí duro y sus dedos se detuvieron por la presión que les hizo mi vagina. no me imagino como quedaría ese mueble, pero bueno... ¿a quien le importa?.

Ella se levantó del mueble, se quitó su jean dejando a la vista una tanga negra, un hilo que se perdía en medio de unas grandes nalgas; esa tanga también se la quitó, después su sostén, los puso en una esquina del mueble, justo donde estaba mi vestido azul, caminó hasta donde estaba mi cara y se subió al mueble, tengo sus piernas junto a mis orejas, su vagina a unos centímetros de mi nariz y a mi misma con unas ganas inmensas de devolverle el favor que me hizo hace un momento. Levanto mis manos para tocar sus nalgas, las aprieto fuerte y hago presión hacia abajo para que se acerque lentamente a mi boca, veo como sus labios menores sobresalen un poco y apuntan a mi cara casi que retándome, con una de mis manos agarro con delicadeza su vagina, la abro un poco y pongo mi lengua sobre su clítoris, le hago movimientos muy suaves intentando desesperarla, bajo un poco casi que llegando hasta la entrada de esta y vuelvo a subir, siento como ella mueve su cuerpo, intentando indicarme que quiere, hago presión fuerte sobre su clítoris y meto uno de mis dedos en su vagina, lo saco y meto otro, este también lo saco y meto otro de mis dedos, dejando completamente lubricados desde mi dedo indice hasta mi dedo anular, pongo mi lengua en la entrada de su vagina y la meto lo mas profundo que puedo, ¡cielos! a esta chica le estoy haciendo todo lo que deseaba que me hubieran hecho antes, por la misma razón se que la estoy volviendo loca, juro que el aire me falta en este momento, pero no importa, quiero llevar mi lengua lo mas profundo que pueda dentro de su vagina, la muevo de un lado al otro lado y de arriba a abajo, siento como algún liquido, no se si mi saliva o el que sale de su vagina cae por mis mejillas, me limpio con uno de mis dedos y lo pongo justo en la entrada de su ano, no hago presión ni lo meto, solo lo muevo sobre este en círculos, sus piernas presionan mi cabeza, y es momento de que sean mis dedos los que trabajen, cambiamos la posición y repetimos lo que ella hizo antes conmigo pero ahora soy quien esta dominando la situación, me subo el sostén y hago que mis pechos se toquen con los de ella, mientras hago eso pongo mi rodilla en medio de sus piernas y ella pone su pierna en medio de las mías, nos movemos como si de una penetración se tratara, bajo un poco y beso de nuevo sus pezones, mientras hago esto deslizo mi mano por su abdomen, ahora estoy en la entrada de su vagina y poco a poco meto dos de mis dedos en ella, me siento sobre una de sus piernas y mientras mis dedos entran y salen de ella, yo me muevo haciendo presión con mi vagina en su pierna, acelero los movimientos de mis dedos y al final me concentro solo en ello, su vagina esta muy abierta, puedo sentir el espacio que se hace en su interior y como suena la humedad allí, aun tengo el sabor salado en mis labios y quiero mas de ello, casi como algo natural saco mis dedos y los meto a mi boca, mirándola a los ojos; sus líquidos vaginales enserio saben delicioso.

Aquella chica hermosa que nunca podre olvidar está cerca al éxtasis, pongo una de mis manos sobre el brazo del sofá que esta cerca a la cabeza de la chica, pongo mi cara cerca a la suya y mi otra mano se mantiene dentro de su vagina, la muevo rápidamente mientras le miro muy de cerca su rostro, ella presiona mi mano con sus piernas y yo sigo moviendo mis dedos dentro de ella, y no dejo de hacerlo sino hasta que su vagina presiona mis dedos quitándoles movilidad y llenándolos de humedad. 

En ese momento caigo sobre ella, la piel tan suave de ambas se siente muy bien cuando están tan pegadas y sudadas, estamos así un rato y decidimos que hay que vestirnos para volver a la fiesta, estuve de acuerdo pues tal vez mi amiga note mi ausencia. 

Camino a donde están todos pienso todo el tiempo que había pasado desde la última vez que tuve un orgasmo, y que tal vez todo esto puede repetirse en un futuro, esperemos que depara mi psicología en cuanto a lo que sucedió hoy, tal vez piense distinto cuando no haya alcohol en mi cuerpo o tal vez me sienta mas segura de que quiero esto por el resto de mi vida, la chica a mi lado trabaja conmigo, no se si quiera algo que pueda afectar nuestra relación laboral, pero de verdad estoy convencida de que si quiero a alguien que conozca mi cuerpo como si lo hubiera estudiado toda su vida, ella ahora mismo es la indicada.

Al llegar a la fiesta todo se comportaba como si nada hubiera pasado, quizá sientan el olor a sexo que hay sobre mi pero ¿qué importa? 

El resto de la noche fue muy normal, pero ¿qué mas se le puede pedir al día?.