domingo, 14 de enero de 2018

10 relatos eróticos de gente común parte 1

Lina abrió los ojos y sintió como una sonrisa se dibujaba en su boca, la noche fue fantástica; debía levantarse para empezar su rutina diaria pero se sentía tan bien allí que empezando el día solo podía pensar en como seria el final de este. 

Miró alrededor. Se encontraba sentada en su cama, llevaba puesta la camiseta de su novio y, en realidad, era lo único que tenia; no podía sentirse mas sensual ¡era una diosa!, su pareja seguía durmiendo muy agotado por la noche anterior y eso si que le gustaba, se veía débil aquel que en la noche se comportaba como un salvaje. -sigue durmiendo, recupérate que esta noche vengo por mas- pensó mientras lo veía.

Lina dirigió su mirada hacia la ducha y se incorporó, era hora de arreglarse para ir a trabajar. Pero antes de eso como tenia de costumbre se estira levantando sus brazos y dejando escapar un suspiro en forma de bostezo de su boca, la blusa se sube dejando descubiertas sus caderas, y luego vuelve a su posición cuando baja los brazos, después se mueve un poco fuerte sobre la cama, lo hace para asegurarse que su novio abra los ojos y tenga una buena primera impresión de ella; cuando la respiración de Alejandro (su novio) deja de ser tan lenta como la que tiene cualquier persona que esta durmiendo ella se levanta de la cama no muy rápido pero si lo suficiente para que sus pechos reboten y sus nalgas inspiren firmeza, sin mirarlo ella camina hacia la ducha y cierra la puerta, Alejandro sonríe, mira la hora, se da cuenta que puede dormir un poco mas y cae de nuevo en su sueño.  

En el baño se quita la camiseta de Alejandro y mira al espejo, se toca los pechos de abajo hacia arriba, luego da una pequeña vuelta empinandose para ver sus nalgas; -Todo perfecto- dice en voz baja, entra a la regadera y deja que el agua salga poco a poco hasta que tiene la temperatura perfecta, levanta la cara y siente el placer que da el agua caliente cuando moja los párpados y baja por las mejillas e igual que todos los días se pone a pensar en que será de su día y otras cosas de la vida diaria, todo esto mientras se baña; también recuerda ese libro erótico del que le habló su amiga y se ríe de lo tonto que le parece como las mujeres trauman su mente leyendo historias de otras mujeres y hombres que según ellas son perfectos llevando una vida que igual supone ser perfecta, -la perfección no hay que desearla, mucho menos alejarla sintiéndola imposible, ¡hay que vivirla!- piensa.

En ese momento la puerta se abre, -buenos días amor- dice su novio que entró para usar el baño, ella le responde y cuando esta a punto de terminar de bañarse Alejandro desliza la puerta de la ducha, es de esas puertas que son lo suficientemente transparentes como para dejar ver la silueta de quien esta adentro. -¿con qué saldrá ahora?- piensa ella mientras lo ve a los ojos; cuando él se da cuenta que ella espera que diga algo le pregunta si quiere ahorrar agua; ella sonríe y le dice que es un tonto, le salpica agua a la cara y lo besa.

Es obvio lo que va a pasar, él baja su mano por toda la columna de Lina, luego sus dedos pasan por la mitad de las nalgas mientras la palma de la mano se desliza sobre su glúteo izquierdo, aprieta fuerte la mano, mientras la otra esta en el rostro de ella, tocando suavemente sus mejillas dirigiendo el movimiento de los besos; le muerde el labio inferior y la pega a él. A Lina no hay nada que la caliente mas que sentir el pene erecto de Alejandro sobre su piel, él lo sabe y utiliza eso que sabe, lo aprieta sobre sus piernas, o en medio de ellas, la abraza para que este llegue hasta su abdomen, despeja los hombros de Lina que están cubiertos por su cabello y empieza a besarle el cuello, ¡rayos! de verdad lo calienta sentir los pequeños gemidos de su novia, sentir los pezones rozando su pecho, y sus nalgas perfectas entre sus manos, la voltea y pone el pene en medio de las nalgas de Lina, no lo mete en su vagina ni en su ano, pero se empieza a mover como si la estuviera penetrando, su pene se desliza arriba y abajo en medio de las nalgas de ella, sabe que primero debe calentarla si quiere un buen rato de sexo; -¿y él qué?- ¡pues no!, él esta caliente desde que vió la figura de su novia a través del vidrio, solo ver como se agachaba a lavar el área de sus piernas bajo las rodillas, como sus pechos apuntaban al suelo mientras hacia eso, y como sus nalgas tomaban la forma que el amaba cuando ella se levantaba poco a poco puso su pene a reventar. ¡pero vamos, que con las mujeres no es tan simple!; mientras se mueve en medio de sus nalgas le coge los pechos y juega con ellos, pone los pezones de Lina en medio de sus dedos indice y medio, los pellizca y luego los presiona con la palma de sus manos, baja su mano izquierda por el abdomen de Lina y con sus dedos mueve el área alrededor del clítoris de su novia, ella empieza también a moverse como si estuviera ya con el pene dentro de su vagina, mueve sus caderas en círculos y arriba y abajo.

La vagina de Lina estaba mojada, y no era porque estuvieran en la ducha, la humedad y el olor a sexo ya eran evidentes en ese ambiente, ella se voltea, toma el pene de su novio entre sus manos, besa a Alejandro mientras lo masturba, le besa el cuello, luego baja dando picos por sus pectorales, pasa por su abdomen y sigue bajando, cuando llega a la altura del pene, mira a Alejandro con cara de inocente, luego mira el pene con cara de niña antes de comerse una golosina, lame la parte inferior de la cabeza del miembro de su pareja, coge toda la cabeza con sus labios y empieza el mete y saca en su boca, llevando cada vez mas y mas adentro el pene de su novio. Lina toma las nalgas de su pareja y ella misma controla el ritmo con que Alejandro entra y sale de su boca, después de un rato lo suelta, -¿te gusta?- le pregunta aun sabiendo la respuesta; mira a Alejandro mientras le hace la paja con una mano y con la otra se la hace ella, se levanta y ahora es Alejandro quien tiene los dedos dentro de la vagina de su novia.

Alejandro mueve los dedos en todas las direcciones, los mete y los saca, también los pega a la parte superior de la vagina de Lina, y luego a la parte inferior a una gran velocidad, el ruido que hace ese movimiento es fuerte, y el sabe que eso a Lina le gusta, -que bueno es tener una novia expresiva- piensa, no debe preguntar nunca que es lo que ella quiere, solo tiene que experimentar y ver sus reacciones. coge la vagina de su novia aun con los dedos dentro y hace fuerza como si la quisiera levantar agarrándola desde allí, saca sus dedos, pega a Lina a su cuerpo, la besa y mientras lo hace levanta una de sus piernas, desliza la mano desde la rodilla hasta el glúteo de Lina y luego mete sus dedos en su vagina así, en esa posición; después la gira, ella pone sus manos en la pared de la ducha, Alejandro ya no esta en todos sus sentidos, Lina mucho menos, pone el pene en la entrada de su vagina, y lo que él quería hacer poco a poco ella lo termina en un segundo, ya estaba su pene tocando el fondo de su novia, y aquí empieza lo bueno, sus cuerpos están mojados, el sonido que hace el choque de la cadera de Alejandro con las nalgas de Lina debe escucharse por toda la casa.

Él ama esa posición, disfruta ver como el ano de su pareja aparece y desaparece con cada choque, también como su pene entra y sale, a ella le gusta gemir, pero no exageradamente como actriz porno, lo hace mucho mejor, ¡lo hace con su respiración! y eso se siente muy real, le dice a su novio que por favor no pare, si el disminuye la velocidad de penetración ella es quien empieza a moverse para que el placer no se detenga, eso también le gusta a Alejandro, se detiene justo con esa intención, pone las manos en su nuca, mira al techo, y deja escapar un "aaaaah" de su boca mientras Lina lleva las penetraciones.

Esa mañana en ese rato corto probaron todo lo que podían probar mientras su tiempo se acababa, lo hicieron sentados, contra la pared, de pie, el cargándola a ella, ella lo masturbó con sus pechos, el se arrodilló y puso una pierna de Lina sobre su hombro para poder llegar mas fácil a su vagina y lamer su clítoris, Alejandro no pudo contar los orgasmos que presionaron su pene y lo humedecieron, quitándole toda movilidad pero mandando su ego hasta el cielo, para él eso es lo mas importante, al final, el puede correrse cuando quiera sin mucho esfuerzo, ¡pero ella! cielos... Lina es una obra de arte que merece el mejor trato del mundo; aunque no sabe cuantos fueron, esta seguro que los tuvo y eso es lo que le importa. 

La hora de salir de la ducha se acerca, -¿puedo correrme en tu cara?- pregunta Alejandro, Lina se niega diciendo que su cabello esta limpio y que tardaría mucho lavándolo de nuevo. -quiero que lo hagas sobre mis pechos y que me mires hasta que no salga ni una gota de semen de tu pene- dijo ella, él sin dudarlo coge su miembro y empieza a masturbarse, lo hace a mucha velocidad, mira a Lina y ella le sostiene la mirada, se supone están fijos en sus ojos, pero ella en realidad esta concentrada (viendo de reojo) en como su novio llega a esas velocidades tocando su pene, él le dice que ya viene y ella pone sus pechos cerca a la cabeza de su miembro, de nuevo el "aaaah" de Alejandro, sus piernas temblaban y no sabia si cerrar los ojos o disfrutar hasta el último momento viendo los pezones de su novia, esos que aunque ya eran maravillosos, se veían únicos en el mundo durante esos segundos del orgasmo, ¡rayos! quizá es el mismo efecto de una droga, el mundo es perfecto en ese pequeño instante, y no quieres nada mas que lo que esta pasando justo en ese momento. 

La ultima gota de semen sale de Alejandro, Lina la toma con su boca, se lava el pecho, se envuelve en su toalla y sale de la ducha, su novio le da una nalgada, le dice que es una diosa y se queda allí terminando con su limpieza. 

Momentos mas tarde ya estaban arreglados y se dirigían camino a sus responsabilidades diarias, Alejandro en su moto deja a Lina en la entrada del lugar donde trabaja y luego él se dirige al suyo, en el camino Lina piensa de nuevo el los libros eróticos, recuerda lo que pasó en la mañana y piensa de nuevo -Definitivamente la perfección hay que vivirla y no alejarla pensando en ella como algo imposible- sonríe y desde atrás abraza fuerte a su pareja, sabe que no es una chica ejemplo para un libro de esos que venden millones y que todo el mundo quiere, y justo por eso se siente orgullosa de si misma. 


8 comentarios:

  1. Buena historia compita siga con la serie.saludos desde chile

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  2. Excelente, está muy interesante este tipo de relato, me gustaría que no tuviera nombre, me parece más interesante así

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  3. Que buen relato, está muy interesante tanto que me gustaría compartirlo con una amiga
    Sería bueno que no tuviera nombres, creo que lo hace más interesante

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  4. Waww que buena historia excelente relato que lleva a la mente a crear imágenes de lo sucedido

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  5. Muy buena historia me encantó

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